sábado, 12 de noviembre de 2011

No hay peor enemigo del amor que la edad

Estábamos en una cabaña (no sé a cuento de qué), y con una chica de mi clase. La gente se pensaba que estábamos saliendo, porque nos veían pasar mucho tiempo juntos. Esa chica de mi clase le mandó una carta diciendo que me dejase, que yo no sabría hacerle tan felíz como ella, yo me enteré, y por primera vez desde que lo conozco me dí cuenta de que me gusta, sentí celos, y mi cabeza no pensaba, ni mi cuerpo sentía, mi única reacción: Hechar a correr, todo lo que mi cuerpo me permitiese.
Quando me quise dar cuenta, ya había parado, agotada, en un prado, me dí la vuelta para ver lo que había dejado atrás, y ahí venía él, corriendo detras de mí, no supe que hacer y me dejé llevar, dejé que fuese él, el que controlara la situación, y me controlase a mí.
Sin esperarlo, me besó... con ese beso desaparecieron todos mis celos, todas mis dudas y todas mis preocupaciones.          
Y ahí estábamos los dos, besándonos en medio de un prado verde, todo era perfecto, parecia un sueño, es mas, era un sueño.
Me desperté esta mañana, confusa, con dudas. No sé si me gusta, tampoco creo estar preparada para saberlo. Solo sé que ha sido el mejor sueño que he tenido desde hace mucho tiempo, también sé que no vale la pena luchar por alguien que cuya edad marca la barrera entre el poder y el querer
Querer? Claro que quiero, el problema está en el poder, no puedo, no podemos.
Y llegados a este punto, puedo decir que no hay peor enemigo del amor, que la edad.

3 comentarios:

  1. Luego dices de las dudas...
    Está bastante claro, ahora que lo he leido más detenidamente, que te gusta.
    Haz lo que creas correcto pero la edad no tiene que ser una barrera.

    ResponderEliminar
  2. Jessy no te deprimas ni nada de eso. Pero yo pienso como Nat. LA EDAD NO ES BARRERA ALGUNA.

    ResponderEliminar